¡Hola a todos!
Cerrar puertas es imprescindible cuando sentimos que nuestro presente no avanza. A menudo el estancamiento se produce por aferrarse a un pasado que todavía sigue abierto en nuestros corazones.
Es como limpiar nuestro armario lleno de ropa que ya no nos ponemos. Sí esa ropa ya no nos sirve y la acumulamos, llegará un momento en el que nuestro armario estará tan lleno que no habrá espacio para ropa nueva.
Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin. Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir.
tt
Como dice Paolo Coelho:
¿Nos han despedido del trabajo?
¿Ha terminado una relación?
¿Nos hemos ido de casa de nuestros padres?
¿Nos hemos ido a vivir a otro país?
¿Una amistad de muchos años, ha desaparecido sin más?
¿Nuestra familia de sangre, porque soy de las que pienso que existen dos tipos de familia la que nos toca y la que elegimos, nos ha fallado?
Podemos pasar mucho tiempo preguntándonos por qué ha sucedido algo así. Podemos decirnos a nosotros mismos que no daremos un paso más hasta entender por qué motivo esas cosas que eran tan importantes para nosotros se convirtieron de repente en polvo.
¡Esto supone un desgaste inmenso! Todos aquellos que sentimos que nos han fallado estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia delante y todos sufrirán al vernos paralizados.
No podemos estar al mismo tiempo en el presente y en el pasado ni siquiera cuando intentamos entender lo sucedido. El pasado no volverá. No podemos ser eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimiento de culpa o de rencor hacia nuestros padres, amantes que revivimos día y noche una relación con una persona que se fue para no volver. No podemos ser empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
¡Hay que dejarlos ir! Todo pasa y lo mejor que podemos hacer es no volver a ello. Por muy doloroso que sea es importantísimo destruir recuerdos, cambiar de casa, donar cosas a las ONG…
Todo nuestro mundo visible es una manifestación del mundo invisible de lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de ciertos recuerdos significa dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar. Soltar, dejar, desprenderse… unas veces ganamos y otras perdemos y no podemos esperar que nos devuelvan lo que hemos dado, que nos reconozcan nuestro esfuerzo y que entiendan nuestro amor.
tt
Debemos de dejar de pensar en cómo hemos sufrido con determinadas perdidas, eso lo único que hace es envenenarnos. No hay nada más peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de todo tipo que no tienen fecha de inicio y las decisiones siempre esperando el momento ideal.
La vida siempre es hacia delante. Si vamos por la vida dejando puertas abiertas «por si acaso», nunca podremos desprendernos ni vivir lo de hoy con satisfacción y alegría.
¡Debemos enfrentarlas y cerrarlas ya y ahora! Nos diremos a nosotros mismos que no, que lo pasado, pasado está y no volverá! No por orgullo ni por soberbia, sino porque ya no encajamos.
Ya no somos los mismos que fuimos. No hay nada para volver así que cerramos la puerta con cerrojo y cerramos el círculo y lo hacemos por nuestra salud mental y nuestro amor hacia nosotros mismos.
Nos repetiremos a nosotros mismos que el pasado nunca volverá. No es una necesidad.
Puede que sea difícil pero es muy importante cerrar ciclos.
Dejaremos de ser quién éramos y nos transformaremos en lo que somos… esa es la vida… ¡EVOLUCIÓN! ¿Mi palabra favorita!
Quiero compartir con vosotros qué estos últimos 8 años no he parado de cerrar puertas relacionadas con amores que podrían y no han sido, negocios que emprendí con ilusión, tuvieron su tiempo y no han podido seguir, con familiares directos que me han traicionado… empleados que contratas con esperanza de ayudarles a que se desarrollen, no lo valoran y con mucho dolor tienes que despedir… en fin… un montón de puertas!!!
Os puedo asegurar que es muy duro y muy difícil pero cuando tienes el coraje y tomas la decisión de terminar una situación, la tranquilidad que sientes después no tiene precio.
Así que os animo a que tengáis la fuerza y el valor para empezar desde ya a tomar decisiones para que tengáis un presente lleno de felicidad para que os lleve al futuro soñado.
Como siempre espero que mis reflexiones os hagan reflexionar a vosotros.
.
tt
Atentamente,
Piedad Rodríguez García
«Visionaria de mente inquieta en constante evolución«
Como decía mi abuelo: «cuando se cierra una puerta siempre se abre al menos una ventana». En la vida hay que mirar siempre hacia adelante y dejar el pasado atrás, aunque sin olvidarlo, eso sí, para no repetirlo o, como mínimo, estar prevenido.
Gracias por el comentario! Espero que sigas el blog y comentes siempre que quieras!